Champagnes, cavas, prossecos en fin los espumosos en general se han ganado el honor de servir en los brindis para celebrar grandes acontecimientos. No niego que esto les ha valido para un consumo más elevado, pero sería injusto no decir, que esta costumbre tan arraigada en la civilización europea y Norteamérica le ha privado en muchas ocasiones compartir mesa y mantel durante un buen almuerzo o cena. Se le relega muchas veces al brindis final, cuando uno está saturado y el estómago bien saciado.
Tatum Ergo Chardonnay/Pinot Noir es tan gastronómico. Su frescura, cremosidad y punto de acidez cítrica invita a disfrutarlo durante una solemne mesa. Además, armoniza con tantos platos, que su elegancia y personalidad piden eso: buenas recetas gastronómicas. Esta es en resumidas cuentas el objeto primordial para disfrutar de este mayestático cava de Utiel-Requena elaborado por Bodegas Hispano Suizas.
Viñedos situados a 700 metros de altitud con la clara influencia del Mediterráneo, que fueron plantados en el año 2000, y solo a primera hora del día se recogen los mejores racimos, en el mejor estado sanitario. Estas cajas se transportan a la bodega, donde se mantienen en cámaras frigoríficas hasta empezar su proceso de vinificación, variedades por separado.
Tatum Ergo Chardonnay/Pinot Noir 2021 tiene un color amarillo brillante con finas burbujas, que configuran una preciosa corona: vivaz y potente; como lo es también en nariz en donde sobresale notas tostadas de frutos secos en especial almendrados, pastelería, fruta blanca y recuerdos cítricos de pomelo. Alta intensidad, que demuestra su profunda personalidad, incrementada más aún en boca donde se presenta potente, complejo, intenso, seco, pero con una entrada suave.
Estamos ante un cava de culto. Para disfrutar sorbo a sorbo y claro que se merece armonizarlo con mariscos, pescados e incluso me atrevo que con un guiso o un chuletón.
No se encuentra en canales habituales. Lo mejor adquirirlo directamente a la bodega o en su vinoteca habitual. Su precio ronda los 27 euros.
Ricardo G.
