Los que hemos departido muchas veces encuentros con Carlos Moro reconocemos que el vino es la consecuencia de su búsqueda de un viñedo que le transmita un sentimiento especial. Recuerdo, que camino a San Vicente de la Sonsierra, donde aún no había inaugurado su bodega riojana, hicimos una parada en Labastida, creo recordar y tras recorrer un camino de tierra solo apto para vehículos todoterreno me enseñó una pequeña parcela y me comentó que de allí saldría un vino.
Describir sentimiento es casi imposible, pero si diré, que aquel día no solo comprendí aún más a Carlos, como elaborador de vinos con “alma”, sino también fuí testigo de una parcela excepcional, que aún perdura en mi mente.
CM Matarromera 2020 no parte de este viñedo antes descrito sino de otros situados en San Vicente de la Sonsierra situado en su parte alta de entre 35/80 años de edad. Un vino que en su concepción me recuerda a las características de sus vinos de la Ribera del Duero fundamentados todos ellos en el terroir. Vinos con alma que enamoran.
De color granate con matices violáceos presenta aromas intensos de frutos rojos, chocolate negro, plantas aromáticas y especiado. En boca se presenta amplio, potente, taninos equilibrados, honesta acidez, cremoso con un final ligeramente picante de pimiento verde.
Estamos ante un vino gastronómico, que pide carne, buenos embutidos ibéricos y queso curado, como guisos especiados. Su precio recomendado ronda los 19 euros.
Ricardo G.
