Detrás de un gran vino siempre hay una gran historia. En este caso se conjugan varios simbolísmos que lo encubran aún más en su excelencia. Al innegable reconocimiento de Santiago Ruiz como uno de los progenitores de la D.O. Rías Baixas, confluye en esta añada sus 4 décadas de existencia, pues fue en 1984, cuando vió la luz la primera añada de este vino, siendo además una oda a las variedades autóctonas de la zona predominando lógicamente la Albariño, pero con un guiño a otras en su coupage como son la Caiño Blanco, Treixadura, Godello y Loureiro.
En fin Santiago Ruiz, ahora dentro del grupo Sogrape es en si un homenaje perpetuo a los grandes vinos de las Rías Baixas y de Galicia en general, que viene aderazado con una preciosa historia en su etiqueta, pues refleja el mapa que diseñó el propio Santiago para indicar, donde se celebraría la boda de una de sus hijas.
Fiel al estilo diseñado por Santiago Ruiz esta añada 2024 se presenta con el clásico color amarillo pajizo brillante de los vinos gallegos con aromas complejos, citrino, floral, ciertos recuerdos a frutas de hueso como el albaricoque y las notas minerales de su no extenso ciclo vegetativo, como la salinidad atlántica.
En boca es elegante con cuerpo. Una entrada golosa. Vuelven los recuerdos frutales, ahora de manzana verde, redondo y fresco.
Un vino gastronómico indicado para armonizar con ensaladas, marisco, pescado, arroces y ahumados.
Su precio se sitúa en los 15 euros. Una propuesta atractiva para aquellos aficionados que quieran disfrutan de un mayestático vino gallego.
Ricardo G.
