Familia Torres ha dado por finalizada la vendimia de sus viñedos en Cataluña, con la variedad ancestral Pirene de su finca de Sant Miquel de Tremp, situada en el Prepirineo, a 950 metros de altitud. Esta variedad prefiloxérica recuperada por Familia Torres pone fin, un año más, a una campaña que culmina una semana antes que el año pasado, tras ocho semanas de intenso trabajo en el campo y la bodega.
Pirene es una de las variedades ancestrales, que está potenciando Familia Torres, junto con Forcada, Moneu y Gonfaus, no solo por su potencial enológico, sino por su capacidad de adaptarse a las exigencias del cambio climático. Está plantada en su viñedo a mayor altura, donde muestra su mayor expresión. Segun Josep Sabarich, Director Técnico de Familia Torres: “El cierre de la campaña con la Pirene de Sant Miquel de Tremp ratifica nuestra estrategia de adaptación al cambio climático, apostando por cepas resilientes y viñedos de altura”.